Obreros bananeros en Nicaragua
Por Lars Tallert
Nos llaman “el cementerio ambulante”, dice Victorino Espinales representante sindical de los trabajadores del banano. Observando la asamblea de unos 300 trabajadores reunidos bajo un techo de hojas secas de banano, en el pueblito El Viejo, en el occidente de Nicaragua.
Sus rostros serios ocultan vidas llenas de desgracias. Cáncer, niños con malformaciones, esterilidad y abortos espontáneos.
Estos obreros bananeros han demandado a la empresa Standard Fruit y Dole Company por haber arrasado con su vida.
No sabemos qué producto usan para fumigar las bananas, pero sabemos que nos mata, dice el líder de los obreros.
Después de la reunión los obreros forman una cola perfecta para contarme sobre sus enfermedades. Sentado en una mesa, escucho sus testimonios, sintiéndome como un médico que no puede ofrecer ninguna cura.
“No nos dieron información alguna sobre los riesgos de los químicos. No nos dieron guantes, botas ni máscaras de protección. Ahora carecemos de dinero para remedios y tratamientos médicos.”
Los obreros frecuentemente sufren de varias dolencias y deterioros graves de salud. Aquí sigue la lista de algunas de las enfermedades más frecuentes que afectan a los bananeros:
Leucemia, cánceres, malos partos o abortos, deformaciones en los niños, problemas de la piel, eczema, perdida de pelo y piel, picazón y ardor, ardor en los ojos, reducción de la vista, dolor en todo el cuerpo, cansancio, perturbación del equilibrio, niños con daños cerebrales que hacen que no puedan hablar ni caminar, esterilidad, respiración dificultosa.